Todo músico debe saber el instrumento que tiene en sus manos, así que en esta entrada aprenderemos las partes básicas de una guitarra.
Empezaremos con esta guitarra clásica para distinguir sus partes esenciales. Diferenciamos tres partes fundamentales:
- El cuerpo: es la parte mas grande. En las guitarras clásicas y en la mayoría de las acústicas hay un agujero, llamado boca, por el que sale el sonido recogido en el puente. El puente es la pieza de hueso (en el caso de las guitarras acústicas y clásicas, en las eléctricas es de metal) en la que se fijan las cuerdas y recoge el sonido, haciendo que resuene en la caja.
- El mástil: es la parte estrecha y alargada, en la parte superior del cuerpo, que se suele unir con la boca (en el caso de las guitarras acústicas y clásicas, en las guitarras eléctricas no se da, obviamente, ya que carecen de boca). Aquí tenemos que distinguir el diapasón, que es la pieza del mástil, que suele tener un color diferente, y donde se encuentran los trastes.
- El clavijero: en la parte superior, es la parte donde las cuerdas se fijan a las clavijas (las piezas que, al girarse, afinan el sonido de las cuerdas al tensarlas).
Los trastes son las barras de hierro que dividen al mástil en los huecos que dividen a la cuerda en semitonos. Por conveniencia, estos huecos también reciben el nombre de traste.
Además del puente que se encuentra en el cuerpo, hay otro puente entre el mástil y el clavijero, conocido como cejuela, también de hueso, que ayuda a que las cuerdas no estén a ras del diapasón.
Este esquema lo siguen la mayoría de guitarras, pero hay infinidad de guitarras con sus formas variopintas. Aunque también tenemos que hacer mención algunas partes comunes en las guitarras eléctricas que no están presentes en las guitarras acústicas y clásicas.
- Pastillas: son las bovinas que recogen el sonido de las cuerdas y se encuentran entre el puente y el mástil. Por lo general, las guitarras tienen dos pastillas y se puede potencias una u otra mediante un interruptor o switch.
- Palanca de vibrato: esta palanca varía la altura del puente para que las cuerdas ganen y pierdan tensión, provocando desde un suave vibrato hasta desgarradores chillidos como los de Steve Vai.
Es fundamental mantener la guitarra en buen estado, ya que sólo así conseguiremos un sonido decente. Las cuerdas deberían cambiarse sobre los 2 meses o 2 meses y medio, por lo general, aunque depende de la calidad de las cuerdas. Cada poco tiempo es recomendable limpiarlas con alcohol de baño, para liberarlas del óxido que se acumula y mantenerlas durante más tiempo. Si las cuerdas se te rompen muy a menudo cerca del puente o de la cejuela, lleva tu guitarra a un técnico para que la revise, ya que es probable que alguna de estas dos piezas tenga alguna imperfección.
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